"Ser un vanguardista que disfruta siendo el reflejo de su clientela en la evolución de sus gustos y deseos subyacentes". He aquí la obsesión de Jean Louis David. Este verdadero visionario del peinado abrió su primer salón en 1961, en la avenida de Wagram en París, haciéndose entre los grandes. Un éxito debido a sus técnicas innovadoras y a su pasión por la belleza de las mujeres. Jean Louis David decidió convertir el peinado en un arte que reinventa, perpetuamente, con el paso del tiempo. 

Hoy en día, el equipo artístico perpetúa esta tradición y respeta esta herencia al proponer cortes modernos y fáciles de llevar, con colores naturales y personalizables hasta el infinito. Actualmente, podemos contar 1.000 salones Jean Louis David por todo el mundo. Sigue siendo la primera red de peluquería europea y la segunda del mundo.